viernes, 2 de julio de 2010

Los anuncios cachondos están de moda

Puede ser consecuencia de la crisis de valores de la generación actual, o no, pero el caso es que una parte importante de los anuncios actuales no transmiten ideas, sino humor.

De los anuncios cuya aspiración no es impactar, sino entretener, yo me quedo con la serie de Mixta (Sabe a Mixta), que realiza una mezcla de cosas aparentemente normales, provocando la hilaridad por lo surreal de la propia mezcla.

Mi preferido, de forma indiscutible hasta hace poco, es el de los pingüinos optimixtas que intentan volar ("Vamos a volar, esto es estadística pura...") y van cayendo todos al mar, salvo uno que se da un castañazo (todavía nos siguen produciendo risa los trompazos más simples).


Pero un sencillísimo anuncio me ha hecho dudar sobre mis preferencias, el del delfín que no es marinero. Lo tiene todo: es brillante, es elemental, es barato, no es tedioso y se asocia con facilidad al producto comercializado.


Luego hay una larga lista de otros anuncios de Mixta, como el del castor disecado (Disecadox) que quiere ver la tele o que le pica la espalda, el avestruz flamenca que zapatea, la historia de amor de mixto y mixta y la fantástica serie de los gatos chinos.




Los gatos han dado mucho juego, empezando por los dos que jugaban a piedra, papel o tijera, pero siempre sacaban piedra (en eso se parecen a los bebés). Luego está el de los gatos pescadores, ahora pican ahora no pica ("hay que tener paciencia, José Luis"), los que juegan al escondite inglés ("pero si os estáis moviendo todos") y el del saltamontes ("a veces me sorprende lo tonto que es"). Es difícil sacarles más partido a los gatetes estos.



Cambiando de marca comercial, me han hecho mucha gracia dos anuncios de la empresa Volkswagen. El primero es del modelo Golf y muestra a un par de niños que juegan a simular que conducen un coche sentados en unas escaleras. Uno de ellos revoluciona el coche y luego cambia de marcha de forma muy cómica, mientras que el otro presume de tener un coche con una aceleración infinita, armando jaleo en el barrio y terminando sin respiración.


El otro es el de "mi papá me viene a buscar" en el que un grupo de niñas pijas, que vienen de montar a caballo, discuten sobre cuál de sus padres es más guay ("es el jefe de todos los jefes"), ganando la disputa la niña que dice que su padre va a buscarla en su Passat. Este anuncio tiene un doble mensaje, aparte del tono cómico; por un lado vende un producto lujoso pero asequible (el padre no es un ricachón despreocupado de sus retoños, mientras que por otro parece denunciar el estado de muchos menores de abandono por parte de sus padres, haciendo patente que lo que más valoran no son ni los barcos, ni los caballos, sino poder compartir tiempo con sus padres.


Por último, hablar del anuncio de Ono, en el que sale un monete que dice "yo iba pa hombre pero me quede en mono", tratando de esa manera de vender la velocidad "real" del producto, en contraposición con las velocidades "ficticias" de tráfico en internet de otros proveedores. Ahí ya no me meto, porque ese anuncio tiene mucha letra pequeña y va toda leche, como para saber si realmente el mono era mono o pudo ser hombre.


Esto es todo amigos, por hoy, otro día con otra historia.

miércoles, 23 de junio de 2010

Anuncios horteras: Los seguros

Sí, lectores, los anuncios de seguros son MUY HORTERAS, en general. Me gusta la palabra hortera, que según la RAE significa, entre otras cosas, vulgar y de mal gusto. A lo de hortera le añadiría, continuando con los apelativos a los anuncios de seguros, rancio, de una ranciedad castiza, cañí, que no tiene nada de malo de por sí, pero que es rancio.


Especialmente, lo seguros de vehículos se llevan la palma, aunque otros (como los de vida, no se quedan atrás, pero es más lógico que un seguro de vida tenga su anuncio con un aire rancio).


Línea Directa que no lo estaba haciendo nada mal con el tema de la columna, la farola o, si me apuras, con la dichosa barrerita, se ha pasado al Lado Hortera de la Publicidad con los anuncios de la zarzuela. Lo castizo tendrá su gracia para mucha gente, pero no creo que algo tan rancio y tan madrileño (el primero en utilizar el nombre "zarzuela" teatralmente fue Lope de Vega) sea un acierto de cara a obtener nuevos clientes en el mundo del seguro de motor. A esto hay que añadirle las cancioncitas que han puesto y la aparición de los franceses napoleónicos, que le dan un gran carisma al producto final. Los moteros que sustituyen su casco por una gorra es un gran mensaje en la línea (no se si directa) de la seguridad vial.



Direct Seguros. Qué decir de esta empresa cuya publicidad está en manos casposas. Los tres (sí, tres, no se han conformado con uno ni dos...) anuncios del "auto de papá" son a cada cual más hortera y rancio. El de la madre que se agacha cuando viene el túnel, otra gran idea a aportar a la seguridad vial, el de la familia ("y también el de mamá", como diciendo "ah sí, que las mujeres también conducen...") y el de las amigas que le dicen "no" a unos desconocidos "porque son muy feos", aparte de la estética y de la banda sonora, transmiten unos mensajes que no podemos dejar de aplicar a nuestra vida cotidiana y, especialmente, a nuestro comportamiento en la conducción. En mi opinión, hay que salvar al niño rubio del anuncio de la madre, que aunque da un poco de miedo, se tomó muy en serio su trabajo en el spot, aprendiéndose de memoria la canción de la madre también (y eso que no se la pedían) y dándolo todo en los piiiiiiiiis... un crack.


La Mutua Madrileña se esta cubriendo de gloria con su serie monotemática "Soy" (que no pasando naa, que sepas que ser eres, que diría Facundo Collado, el vigilante que se dedica a molestar a los famosos, de Mota). Llevamos ya una eternidad con la dichosa cancioncita, por favor, cambien ya. A qué vendrá esta manía del karaoke en los anuncios de seguros? Que si gospel, que si canción navideña, etc. Pero la palma, ranciamente hablando, se la lleva el spot de la entrega de premios Soy (no habíamos tenido suficiente con el Vive Soy, lo que vives hoy te protegerá mañana, le buscamos un hueco a este anuncio en otro momento), al estilo hollywoodiense, que guay.


Y ya para terminar por hoy, le voy a dedicar unas líneas a Seguros Ocaso, seguros en general, y su hortera anuncio de "El sol de la tranquilidad", en el que la gente asiste a la representación de tu vida (quiere decir que tu vida es una farsa) y un niño mete un triple con un sol que no quema, y el sol de la tranquilidad es el lema de Seguros Ocaso. Menudo caso, ¿qué significado tiene todo eso? ¿Es una metáfora? ¿Debemos pasar por el aro mientras aún somos brillantes? Y se cierra el telón (la muerte) y un aplauso... nos ha encantado tu vida, que pena que haya sido tan breve.


Hasta la próxima!

No a la publicidad hortera en nuestra televisión!

En realidad el mensaje más alentador sería "No a la publicidad en televisión", pero de algo tienen que vivir algunas cadenas, aparte de los mensajes sms y de las llamadas a las videntes de los insomnes.
Por ello quiero ir haciendo un repaso a los anuncios más horteras de hoy, ayer y siempre, y, por no poner un mensaje pesimista en la industria, también ensalzar los mejores y más efectivos que se emiten en las pantallas.
Adelante con ello!!!